Purificándonos por nuestra esperanza en El

06.10.2016 09:47

Por: Pastor Carlos Orellana

PURIFICANDONOS POR NUESTRA ESPERANZA EN EL

 

1 Juan 3:3

Y todo el que tenga esta esperanza puesta en él, se purifica a sí mismo, así como Cristo es puro.

 

INTRODUCCION

Nuestra esperanza puesta en el Señor hace posible mantenernos fuera de todo lo que puede estorbarnos en nuestro camino hacia el cielo.

 

Por esta esperanza tenemos razón por la cual estarnos purificando diariamente, esta es la motivación que podemos tener tanto interna como externamente.

 

Es impresionante como este anhelo de querer estar con el Señor por siempre mantendrá viva nuestra voluntad para seguir en este camino que estará lleno de buenos momentos como asimismo de difíciles.

 

DEFINICION DE PALABRAS

PURIFICACIÓN

Eliminación de las impurezas o imperfecciones de una cosa material o inmaterial.

"purificación del aire; purificación del alma"

 

Del Griego:

G48 - jagnízo

Hacer limpio (figurativamente) santificar (ceremonialmente o moralmente).

 

G53 - jagnós

Propiamente limpio (figurativamente) inocente.

 

G40 - jágios

(Cosa terrible); sagrado (físicamente puro, moralmente sin culpa o religioso, ceremonialmente consagrado).

 

Partiendo de estas definiciones podemos decir que:

1.- Hay que eliminar todas las impurezas de nuestra vida

En el AT encontramos en el libro de Levíticos que se refiere a la labor desempeñada por la tribu de Levi en el Tabernáculo pero que otras tocaban a todo el pueblo.

 

Una en particular era mantenerse en santidad en actos ceremoniales, no podían participar de ellos con pecados, debían estar aptos tanto física como espiritualmente para presentarse al Señor en su celebración de adoración.

 

Levíticos 11:24-25

Ustedes quedarán impuros por tocar el cuerpo muerto de esos animales, el que los toque quedará impuro hasta el atardecer y el que cargue el cuerpo muerto de esos animales lavará su ropa y quedará impuro hasta el atardecer.

 

Las impurezas conllevan contaminación de nuestra parte, la contaminación se toma por nuestros miembros.

 

2.- Hay que purificarse a uno mismo

Este es el deber de nuestra parte, el purificarnos a través de nuestra relación con el Señor.

 

Al vivir alejados del Señor, nos llenamos de suciedad espiritual que hace que tengamos pecado en abundancia.

 

En el AT el que estaba impuro por pecados debía ir al Sacerdote para ser purificado a través de un ceremonial.

 

Levítico 5:16

Esa persona pagará por el pecado que cometió contra lo consagrado a Dios. Llevará lo que prometió más una quinta parte y lo entregará al sacerdote. Luego, con el carnero como sacrificio de restitución, el sacerdote purificará * a esa persona y quedará perdonada.

 

Ahora para purificarnos tenemos su Sangre, Su Espíritu, Su Palabra.

 

Hebreos 9:14

¡Pero la sangre de Cristo puede hacer muchísimo más! Se ofreció a Dios como un sacrificio perfecto por el Espíritu eterno. Su sangre purifica nuestra conciencia del mal que hemos hecho para que así podamos adorar al Dios viviente.

 

Hebreos 12:24

Están junto a Jesús, quien trajo el nuevo pacto de Dios a la gente. En este lugar está la sangre que purifica, la que nos habla de algo mejor que la sangre de Abel.

 

1 Pedro 1:2

Según el plan de Dios, él los escogió de antemano. También por medio del Espíritu los purifica para que lo obedezcan y queden limpios con la sangre de Jesucristo. Reciban de Dios generoso amor y paz.

 

Todos los días somos llamados a purificarnos en su presencia.

 

3.- Mantenernos purificados

Después de purificarnos debemos mantenernos así. Eso es lo esencial.

 

No hay chiste en estarnos ensuciando y después estarnos limpiando como niños sin conciencia, lo que el Señor espera es que haya vasos limpios para poderlos utilizar.

 

Solo aquellos que se mantienen en una limpieza espiritual tiene por así decirlo el derecho de tener una bendición abundante. Esta limpieza es el sacrificio a pagar y que otros simplemente no están dispuestos por el momento a hacerlo.

 

Ezequiel 36:25

Entonces derramaré agua pura sobre ustedes y serán limpios de todas sus impurezas.

 

Juan 13:10

El que ya se bañó no necesita lavarse más que los pies, porque todo su cuerpo ya está limpio. Ustedes están limpios, pero no todos.

 

El lo hizo, nos limpio. Tomemos conciencia que hay que estar en esta línea, continuar en ella, es para nuestra propia bendición.-

 

¡ESTO ES LO MÁS HERMOSO!

Hay momentos en que el Espíritu Santo nos hace sentir tan puros e inocentes y saber que merecemos el estar con el Señor.

 

4.- La pureza nos garantiza un mejor servicio, una mejor obediencia y una mejor adoración a Dios

Es lo más importante en cuestión espiritual para obedecer, servir y adorar al Señor.

 

Salmos 16:3

Para los santos que están en la tierra,

Y para los íntegros, es toda mi complacencia.

 

Salmos 33:1  

Alegraos, oh justos, en Jehová;

En los íntegros es hermosa la alabanza.

 

2 Timoteo 2:19-21

Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; y: Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo.

Pero en una casa grande, no solamente hay utensilios de oro y de plata, sino también de madera y de barro; y unos son para usos honrosos, y otros para usos viles.

Así que, si alguno se limpia de estas cosas, será instrumento para honra, santificado, útil al Señor, y dispuesto para toda buena obra.

 

No hay como darle nuestra vida al Señor en pureza y limpieza.

 

LA RAZON POR LA CUAL PURIFICARNOS

El Señor esta pronto a regresar y debemos estar listos para su encuentro en los aires. La única manera de no salir avergonzados de su presencia es estar en condiciones aptas que El mismo ha establecido.

 

CONCLUSION

Limpiémonos diariamente de tanta suciedad que recogemos del mundo.

 

Mantengámonos puros pues es nuestra responsabilidad.

 

Al estar en pureza Dios recibe nuestra adoración, obediencia y servicio de manera agradable.