Malas Interpretaciones
Por: Pastor Carlos Orellana
MALAS INTERPRETACIONES
¿?
TEXTO BASE:
2 Timoteo 3:13
más los malos hombres y los engañadores irán de mal en peor, engañando y siendo engañados.
Objetivo:
Aclarar malos aspectos que traemos a la vida cristiana.
INTRODUCCION
Al igual que escuchamos decir cosas incorrectas sobre aspectos de la vida también solemos hacerlo dentro del ámbito cristiano.
Con esto se nos viene a la mente que hay que tener sumo cuidado para no dejarnos minar la mente con pensamientos y razonamientos fuera de lo normal.
Nosotros como hijos de Dios tenemos la gran ayuda del Espíritu Santo para dejarnos guiar en nuestras formas de interpretar de manera correcta lo que percibimos a través del sistema sensorial.
Se nos llama a estar velando, sinónimo de estar alerta, y pues alerta a todo lo que puede afectarnos de manera directa e indirecta. Por eso debemos de establecer bien los criterios que nos permitirán mantenernos en el camino correcto de las cosas.
Además solo a través de la Palabra de Dios podemos establecer criterios verdaderamente correctos que nos harán vivir de manera plena y sin incertidumbres.
Cuando venimos a los pies del Señor traemos pensamientos que chocaran de manera directa con lo que Dios mismo nos dirá, será un confrontación a nuestra voluntad y anhelos.
Malas Interpretaciones
Primero antes que nada tendría que dejar en claro que con esta predica quiero que podamos ser reflexivos con nuestra manera de ver las cosas.
Segundo, que estando en Cristo debemos votar todo lo del mundo y comenzar a recoger todo lo del Espíritu Santo.
Ahora quiero mencionar algunos de los aspectos que tomamos de la vida y que por falta de una reflexión crítica no podemos más que aceptar que así debe de ser, tal y como se nos enseño.
1.- Al venir a Cristo creemos que no puede ser afectado nuestra Personalidad solo nuestro carácter
El dicho: “Yo soy así y a mí nadie me cambiara”, expresa lo que queremos desmentir. Dios nos cambia por completo.
Hay que aclarar también que la mayoría de las personas le atribuyen rasgos de su personalidad al carácter, es decir, confunden lo que realmente significa carácter y personalidad.
En otras palabras sencillas: el carácter tiene que ver con aquellas cosas que tomamos para realizar diariamente con el objeto de mejorarnos; así podemos decir por ejemplo que el carácter de alguien en lo financiero seria no gastar dinero (aun cuando tiene) en cosas que no necesita.
Mientras que la personalidad diría que es una persona ahorrativa. Se aborda desde el punto de vista teórico.
A la luz de la Palabra de Dios podemos notar que Dios afecta todo nuestro ser al tenerle en nuestro corazón.
Ejemplos bíblicos sobre las personalidades y los caracteres:
1.- Los hijos de Zebedeo:
Marcos 3:17 a Jacobo hijo de Zebedeo, y a Juan hermano de Jacobo, a quienes apellidó Boanerges, esto es, Hijos del trueno;
Este apellido que se les dio demuestra el tipo de temperamento que poseían estos hermanos. Fuerte y violento no era carácter sino personalidad.
2.- Jonás:
Jonás 4:9 Entonces dijo Dios a Jonás: ¿Tanto te enojas por la calabacera? Y él respondió: Mucho me enojo, hasta la muerte.
Dentro de Jonás aun siendo profeta de Dios estaba inmutable su personalidad el enojo, nuevamente no era el carácter.
3.- Saúl:
1 Samuel 10:9 Aconteció luego, que al volver él la espalda para apartarse de Samuel, le mudó Dios su corazón; y todas estas señales acontecieron en aquel día.
En este ejemplo podemos notar que Dios afecto todo el ser de un hombre, en los tiempos en que se escribió este libro se sobre entendía que el corazón era y sigue siendo el centro de todo lo del ser humano.
Y pues siendo este el objeto principal Dios lo afecta cambiándolo.
Entonces una de las malas interpretaciones que podemos ver definitivamente desmentir es que Dios no afecta nuestra personalidad solo el carácter.
Todos nos hemos confundido creyendo que la personalidad es carácter y viceversa. Ejemplo de ello decimos que una persona es de fuerte carácter pero en realidad es que su personalidad es impulsiva, descontrolada y hasta prepotente.
2. Creer que nuestro estilo de vida antiguo desaparecerá por arte de magia de un momento a otro.
Muchos han creído que la transformación de una vida debe ser casi inmediata, cuando esto se basa en el Señor al grado de intimidad que se tiene con El.
En otras palabras, seremos cada vez más rápido cambiados si dejamos más lugar en nuestra vida a la presencia del Espíritu Santo. Al decir esto entendemos que nosotros mismos estamos siendo promotores también del cambio al realizar nuestras disciplinas espirituales.
Entonces todo cambio se debe también a nuestra misma disposición para ser cambiados.
Buscar del Señor cada día acelera nuestro cambio de manera drástica.
Romanos 12:1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
Romanos 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
La lucha con el viejo hombre es continua y depende también a quien estamos alimentando más.
3. Pensar en que los problemas que se tienen serán quitados al momento de recibir al Señor.
Otra muy común mal interpretación es que pensamos que si tenemos a Dios en nuestras vidas ya todos los problemas terminan. En realidad no es tan fácil como pareciera.
Pero lo que sí es seguro es que podremos abordarlos con la ayuda de Dios y esto nos hace estar seguros de que podremos solventarlos de manera más acertada.
Se espera que un hijo de Dios pueda reaccionar de manera diferente ante los problemas pues tiene la ayuda del Espíritu Santo para ver mejor el panorama de las respuestas.
Salmos 30:10
Oye, oh Jehová, y ten misericordia de mí; Jehová, sé tú mi ayudador.
Hebreos 13:6
De manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre.
En realidad los problemas nos vendrán aun siendo hijos de Dios pero podremos y debemos sentirnos más seguros de que encontraremos ayuda en el Señor.
4. Para ser útiles en la obra de Dios debemos pasar ciertos requisitos.
Esta mala interpretación es común entre muchos cristianos. Algunos e inclusive se excusan diciéndolo. La verdad innegable es que todos podemos desde el momento que el Señor nos salva serle útil dentro de su obra.
No es que tendremos que pasar un seminario o un estudio bíblico profundo para comenzar a servir, es obvio que estamos refiriéndonos a un tipo de servicio que todos podemos hacer. El hablarle de Cristo a una persona, orar por alguien, etc.
Pero a medida nuestro grado de influencia va avanzando es bueno también a la par ir capacitándonos.
Iniciar por pequeñas cosas es lo esencial para ir abordando las más complicadas.
Colosenses 1:9-10
9.- Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual,
10.- para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;
El Señor nos ubica de manera acertada donde podemos comenzar a servirle.
CONCLUSIONES
Hay muchas más malas interpretaciones y estos solos son las puntas del iceberg.
Lo que si debemos corregir son las que más nos afectan.